Encarna la armonía del cosmos a través de la materia. Inspirado en el movimiento orbital de los planetas, su diseño entrelaza líneas metálicas con ocho esferas —cuatro grandes y cuatro pequeñas— que giran visualmente alrededor del dedo, creando una sensación de rotación y profundidad. Cada curva, cada punto de reflejo, evoca la geometría precisa del universo.
El contraste entre esferas doradas y plateadas refleja la dualidad entre el día y la noche, la energía solar y la serenidad lunar. Fabricado en acero inoxidable, este anillo mantiene su brillo eterno sin perder la sutileza que caracteriza a las piezas contemporáneas. Su superficie espejo atrapa la luz y la multiplica, creando destellos que parecen moverse con cada gesto de la mano.
Écliptica no busca adornar: busca contar una historia. Es una pieza que trasciende lo decorativo para convertirse en un símbolo de equilibrio, movimiento y conexión. Su diseño envolvente sugiere la idea de un sistema en constante transformación, donde cada esfera mantiene su órbita, su ritmo y su belleza individual, pero siempre en armonía con el todo.
El resultado es una joya que vibra entre lo arquitectónico y lo etéreo, ideal para quienes entienden la joyería como una extensión del pensamiento y del cuerpo. Puede llevarse como pieza única o en diálogo con el Anillo Axis, generando un contraste de planos y reflejos que amplifican su narrativa cósmica.