Una pieza que encapsula la dualidad entre fuerza y serenidad. Inspirado en la intensidad mística de las gemas verdes, este diseño combina la profundidad de una esmeralda con la calidez del dorado, creando un equilibrio visual que evoca sofisticación, confianza y magnetismo natural.
Su estructura de acero inoxidable envuelve un detalle central de acabado esmeralda facetada, cuidadosamente engastada para capturar cada destello de luz. La piedra, en su tono verde intenso, refleja calma y poder —como si llevaras un fragmento de bosque o una gota de luz mineral sobre la piel.
El cuerpo del anillo, de líneas suaves y pulidas, aporta volumen y presencia sin perder elegancia. A diferencia de otras piezas de la colección, el Émeraude no es ajustable, lo que refuerza su carácter estructurado y su diseño pensado para permanecer en el tiempo, tal como una joya heredada.
Cada detalle fue concebido para transmitir permanencia. El dorado cálido actúa como marco perfecto para la piedra, mientras el contraste entre brillo metálico y verde profundo convierte esta joya en una declaración de estilo: sobria, pero imposible de ignorar.
Ideal para quienes buscan piezas con significado, el Anillo Émeraude acompaña atuendos formales y minimalistas por igual. Ya sea como acento en un conjunto neutro o como punto focal de una composición más audaz, esta joya ilumina la mano con una elegancia que trasciende tendencias.