Una joya inspirada en la quietud del amanecer, en ese instante suspendido donde el color se funde con la forma y la luz comienza a trazar su recorrido sobre el mundo. Su diseño limpio y elegante combina lo escultórico con lo orgánico: una estructura de acero inoxidable dorado que abraza un óvalo central en tonalidades ambarinas, con reflejos que cambian según la luz, evocando los matices de un horizonte cálido.
La superficie ovalada, de apariencia mineral y profundidad casi líquida, se convierte en el punto focal de esta pieza. Captura la esencia de lo natural y lo transforma en un gesto moderno. Su acabado translúcido refleja destellos dorados, miel y bronce, generando la ilusión de una puesta de sol encapsulada en metal.
El cuerpo del anillo, ajustable y de doble aro, ofrece comodidad y una silueta contemporánea que equilibra lo delicado con lo arquitectónico. Cada curva, cada reflejo, ha sido pensada para acompañar el movimiento de la mano con armonía y presencia.
Más que una joya, el Anillo Horizon es una pieza contemplativa: una invitación a mirar hacia adentro, a encontrar belleza en la transición y calma en el contraste. Representa la unión entre lo terrenal y lo etéreo, la línea invisible donde el día se convierte en noche.
Ideal para quienes buscan piezas con intención, su carácter atemporal lo convierte en un símbolo de equilibrio —una joya que parece narrar el paso del tiempo con cada reflejo.