Hay joyas que no solo se llevan: se sienten. El Collar Larmes de Rose es una pieza que encarna la delicadeza del alma femenina y la fuerza que habita en lo sutil. Su nombre —“lágrimas de rosa”— evoca la pureza del sentimiento, la dulzura de lo efímero y la belleza que existe en lo que se transforma.
El diseño nace de una cadena fina de acero inoxidable, pulida a la perfección, que sostiene un dije en forma de lágrima de cuarzo rosado natural. Esta piedra, conocida por su energía amorosa y calmante, ha sido símbolo de sanación emocional desde la antigüedad. Su tonalidad suave —entre el rosa pálido y el polvo de pétalo— recuerda la piel al amanecer, cuando la luz toca lo esencial sin esfuerzo.
Creemos que el lujo verdadero no está en el exceso, sino en la intención. Y Larmes de Rose refleja esa filosofía con precisión: una joya que respira serenidad, pensada para acompañar tanto los días tranquilos como los momentos que marcan la diferencia. Es una pieza que invita a reconectar con la sensibilidad, con lo emocional, con el arte de cuidar de uno mismo desde la belleza.
El cuarzo, tallado en forma de gota, simboliza una lágrima suspendida en el tiempo: un recordatorio de que toda emoción —incluso la que duele— puede transformarse en algo hermoso. Su brillo translúcido permite que la luz lo atraviese suavemente, creando destellos casi líquidos sobre la piel.
Larmes de Rose no es solo un accesorio: es un pequeño talismán. Un suspiro convertido en metal y piedra. Un gesto de amor propio que puede llevarse cada día.
Minimalista, elegante y profundamente simbólico, este collar redefine la joyería emocional. Una oda a la calma. Una lágrima de luz. Una rosa hecha eternidad.