Símbolo universal de totalidad, equilibrio y continuidad. Su diseño combina una cadena de eslabones metálicos robustos con un dije circular de acabado pulido, que recuerda la forma de una escultura moderna o una pieza de arte cinético. Cada curva refleja la luz con suavidad, generando un juego visual que captura la atención y evoca la idea del movimiento perpetuo.
El dije, con su forma de dona central, representa el vacío como punto de conexión: un espacio que no resta, sino que amplifica. Es el recordatorio de que en el diseño —como en la vida— el equilibrio surge del contraste entre materia y aire, entre peso y ligereza.
Fabricado en acero inoxidable hipoalergénico, el Collar Olyra ofrece durabilidad, brillo permanente y resistencia al paso del tiempo. Su estructura sólida mantiene la elegancia clásica del metal, mientras su silueta circular introduce una interpretación contemporánea del lujo: sin ornamentos excesivos, sin distracciones, solo proporción, intención y presencia.
El Collar Olyra no busca llamar la atención; la atrae con serenidad. Es una declaración de presencia, un punto de equilibrio entre lo moderno y lo atemporal.
Un diseño que respira, una forma que perdura.