Una oda a la quietud del cielo y al resplandor que lo habita. Su diseño minimalista, con cinco brillantes incrustados en perfecta armonía sobre una base dorada pulida, captura la esencia de la luz suspendida: sutil, constante y eternamente elegante.
Fabricado en acero inoxidable, el Ciel combina la durabilidad del metal con la suavidad visual del espejo. Cada brillante fue cuidadosamente incrustado para reflejar la luminosidad desde cualquier ángulo, evocando el centelleo de las estrellas en un atardecer sereno. No es ajustable: su estructura sólida simboliza estabilidad, compromiso y permanencia.
Su silueta limpia lo convierte en una pieza versátil, perfecta para acompañar un estilo refinado o elevar un conjunto cotidiano. Es el tipo de joya que no busca atención, pero que siempre la obtiene. Su discreto fulgor transmite una elegancia silenciosa: el lujo que no necesita palabras.
El Anillo Ciel representa la conexión entre lo terrenal y lo etéreo. Cada piedra es un punto de luz, una promesa de equilibrio entre la claridad y la fuerza interior. Es ideal para quienes encuentran belleza en la sutileza y poder en la calma.
Perfecto para usarlo en solitario o acompañado de otras piezas, este anillo se convierte en un elemento de transición: puede ser clásico, moderno, romántico o minimalista, según el contexto. Su superficie pulida y sus incrustaciones brillantes lo hacen un reflejo de quienes entienden que la elegancia no depende del exceso, sino de la intención.